PlayList - Federico Curti
Federico nació en Montevideo, tiene 28 años y es el primer oboe solista de la Orquesta Sinfónica del Sodre; también es profesor en la Escuela Universitaria de Música de Montevideo.
Comenzó a practicar guitarra a los 8 años y en su quinto año escolar, el Sistema de Orquestas Infantiles concurrió a su escuela y allí se enamoró del sonido dulce del oboe inmediatamente luego de que una profesora lo tocara frente a él. Posteriormente estudió en la Escuela Universitaria de Música y en paralelo recibió clases en Buenos Aires.
En el año 2008 fue admitido en la cátedra de oboes del profesor Jaime Martinez en Venezuela y al año siguiente partió a la ciudad de Niza, Francia, ingresando al Coservatoire National Régional. Al recibir su diploma, marchó a París para perfeccionarse, donde recibió su primer premio de especialización con las mejores calificaciones.
También pasó por Alemania, donde se tituló como Master of Music nuevamente con la máxima calificación en la Universidad Estatal de Música y Artes Escénicas de Stuttgart. Federico ha colaborado como músico invitado en muchas orquestas alrededor del mundo y realiza una importante labor como difusor de música latinoamericana y creador de música nacional en conciertos de cámara y festivales internacionales.
Él disfruta mucho de la docencia ya que le gusta acompañar y ayudar a sus estudiantes a encontrar los caminos musicales que están buscando.
A través de la música Federico puede expresar todo lo que con palabras no consigue. Como músico busca perfeccionarse cada día, mejorando su sonido logra expresar sentimientos y emociones, manifestarse a sí mismo.
El oboe es un instrumento de la familia viento-madera, cuyo sonido se emite mediante la vibración de una lengüeta (caña) doble que hace de conducto para el soplo de aire. Junto con la flauta es considerado de la madera aguda, siendo uno de los instrumentos más agudos dentro de la familia de madera.
Sus orígenes se estiman en los 3000 AC en las áreas de Mesopotamia, Babilonia e Isin: sumerios, babilonios y asirios. En los cuales se encontraron diversos instrumentos semejantes al oboe que en esa época eran llamado abud.
Pero no fue hasta 1820 que Joseph Sellner, profesor de orquesta en Viena, presentaría al mundo el oboe de trece llaves, en el cual también añadió algunas llaves dobles creando el llamado “oboe de llaves”. Esta iteración del instrumento es la norma por la cual se crean los oboes hoy en día.
El oboe está constituido por tres partes:
- La cabeza o cuerpo superior del instrumento, donde se coloca la mano izquierda y en su extremo se encuentra la caña por una pequeña abertura.
- La parte mediana o cuerpo inferior del instrumento, aquí se coloca la mano derecha
- El pabellón o campana, es la prolongación ensanchada del cuerpo inferior.
Todas estas partes del oboe se acoplan unas con otras por unas espigas recubiertas de corcho.
Una particularidad que diferencia al oboe de otros instrumentos de vientos es que requiere de constante mantenimiento y creación de lengüetas o cañas, las cuales son manufacturadas por el propio oboísta o un artesano especializado.
Quitando la caña, el resto del instrumento es fabricado tradicionalmente de grenadilla, una madera conocida por coloración oscura y con una gran dureza y resistencia, de este material, este es el material estándar para la mayoría de los oboístas profesionales, aunque también existen oboes de otros tipos de madera.
A lo largo de la historia de la música se han compuesto muchas obras para oboe debido a su gran importancia dentro del panorama musical al ser éste un instrumento esencial en las formaciones instrumentales.